Corazón gris
El enfado les hizo dejar de hablar. No fue más que una tontería, un pequeño arrebato de celos, que los puso de morros unos minutos. Pero los minutos se convirtieron en horas. Era su primera relación seria y no sabía como gestionar aquello. Pero lo evidente es que se sentía mal.
A la vuelta, él trató de comunicarse, de pedirle disculpas. Pero ella se negaba a hablar. La tristeza se convirtió en amargura. Aquella noche se despidieron de la forma más fría.
Al día siguiente, sin aviso previo, ella se presentó en su casa. Habrá venido a hacer las paces, pensó él. Pero nada más lejos de la realidad. La chica había ido a terminar con la relación. Él se quedó tan helado que no supo reaccionar, solo pudo escuchar con los ojos muy abiertos y casi sin poder pronunciar palabra.
Las navidades terminaron de súbito antes de tiempo. Todo se volvió gris. El frío y el dolor no habían hecho más que comenzar y se instalaron por bastante tiempo en su interior, lo que tardó en comprender el reverso amargo del amor.
11/02/2018
Fuente imagen: http://mindbenders.eu/drawing-heart-with-charcoal-pencils-trick-art-on-line-paper-drawing-3d-heart/
No hay nada más amargo que cuando una relación termina así. Sin verlo venir. De todo nos recuperamos, hasta de estas cosas del amor, pero nos cuesta olvidar y reponernos.
ResponderEliminarSeguir adelante aunque cueste. Es algo que a todos nos ha tocado vivir .
Una entrada que hace recordar momentos amargos.
Roland ... Saludos y feliz semana
Hola Nieves.
EliminarGracias por dejar tu comentario, como bien dices hay que seguir adelante.
Besos
Espero no sea autobiográfico... por lo triste.
ResponderEliminarAbrazos amigo
Hola Natalia.
Eliminarjajaja Bueno, tal vez sea de hace mucho ;)
Un abrazo grande.
¡Hola Roland!
ResponderEliminarUn post que toca la fibra del pasado, y ayuda a construír el futuro.
De todo se aprende, hasta de las amarguras, y esos malos momentos ayudan a apreciar las virtudes de los buenos.
¡Genial historia!
¡Hola Poe!
EliminarConsidero que en la vida hay aprendizaje sin fin. Mantener la mente abierta a lo que esté por venir siempre es bueno.
¡Gracias!