El árbol de la vida


Hay momentos en los que claramente decides tu futuro. ¿Ciencias o Letras? ¿Universidad o Trabajo? ¿Chica rubia o chica morena? 

Cada uno de estos caminos, abre a su vez muchos más, como las ramas de un árbol. O mejor aún, como sus raíces. Que se entierran en el suelo en busca de agua y nutrientes.

Todo esto, todas las decisiones de nuestro pasado definieron cómo y quiénes somos. ¿Y si pudieses hablar a tu “yo” de hace veinte años? ¿Cambiarías algo? ¿Te enviarías algún mensaje? 

El caso es que no se puede. Hasta que no inventen la máquina del tiempo. Pero siempre nos quedará aquello de… ¿Y si hubiese escogido distinto? Tal vez ahora sería millonario, o más feliz, o tal vez estaría ya a dos metros bajo tierra. 

A veces… Estas decisiones no son tan evidentes. Y son las que más duelen. ¿Y si le hubiese llamado para decir “Te quiero”? ¿Y si le hubiese dicho que no saliera de casa aquel día? 

El árbol, el árbol algún día acabará viejo y seco. El árbol morirá, dejando en su silueta, en las grietas de su corteza, el recuerdo de lo vivido ¿Y lo mejor? Lo mejor es que sus hojas secas abonaron la tierra, su oxígeno dio aire fresco a la mañana. Y su sombra y su tronco cobijaron a multitud de seres ¿Lo sabe el árbol?

04/09/2017

Comentarios

  1. ¡Hola Roland!

    Qué reflexión más intensa. A veces un pequeño acto desencadena nuevas cosas que no eran las previstas, y no por ello malas.

    Me recuerda a los libros de "elige tu propia aventura", donde algunos hacíamos trampa y leíamos también la parte que no escogimos, para saber si habíamos elegido bien, o por curiosidad de saber qué nos hubiese pasado.

    La vida no da muchas oportunidades de hacer esas inocentes trampas de curiosidad, y con lo que uno decide ha de apechugar.

    Ojalá sean siempre decisiones adecuadas, y el árbol del que habla tu relato pueda enorgullecerse de toda la vida que logró dar.
    *Qm*

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    1. ¡Hola Poe!

      No, la vida no da opciones para hacer trampas. Me alegro de que el texto te haya hecho reflexionar.

      :*

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  2. Hola Roland !!

    Claro que me mandaría un mensaje. ¿ y quien no? Pero nada que hiciera cambiar mi presente .
    Estoy contenta con mi árbol. Con los árboles que me rodean .
    Quizás debería de hacerme alguna de estas preguntas tan importantes.

    Esta entrada invita a la reflexión

    Saludos y feliz semana

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    1. ¡Hola Nieves!

      Me alegro de que estés contenta con tu árbol. Veo que este texto ha calado :)

      Feliz semana. Besos.

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  3. Hola Roland, te cuento que no me entran tus actualizaciones, pasa a veces con algunos blogs amigos, entonces hago como ahora que los visito y me encuentro con la sorpresa de que estaban publicando. En cuanto a tu tema, como creo firmemente en el destino más allá de que naveguemos en el libre albedrío, lo que sucede es lo que estaba escrito, soñar con lo que podría haber sido no tiene mucha importancia, recordar sí las cosas buenas que vivimos y saber que no podemos cambiar lo que está en el destino de cada uno, es mi modo de ver la vida claro, un abrazo!

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    1. Hola María Cristina.

      Vaya con lo de las actualizaciones. Pero me alegro mucho de que hayas pasado por aquí. El destino o el libre albedrío, es un interesante tema de debate o de conversación.

      Otro abrazo.

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